EL APARTAMENTO 302

Era una noche de abril cuando, mientras todos dormían, en un callejón oscuro un chico gritaba pidiendo ayuda pero antes de que alguien pudiera auxiliarlo se escucho un fuerte estruendo mientras lo que había sido una hermosa mesa de noche recibía sobre ella el cuerpo inerte del joven.

Todo comenzó la tarde de ese mismo día cuando por una apuesta 6 jóvenes entre ellos 2 chicas decidieron entrar a un apartamento desocupado el cual era victima de muchos rumores por la gente que vivía en el conjunto. Algunos decían que era el alojamiento de una bruja que en una noche de locura mato a sus padres, otros que allí vivía una persona poseída por el demonio y que por lo tanto nunca se le veía, e incluso algunos relatos rozaban contra el extralimite y aseguraban que fueron los extraterrestres quienes se deshicieron de las personas que vivían en dicho apartamento, pero todos y cada uno de estos relatos tenían algo en común, todos coincidían en que los habitantes del apartamento ya no estaban y nada ni nadie los había visto salir, había quienes incluso aseguraban que en las noches se veía encender y apagar la luz de una de las ventanas; acontecimientos que ni los vigilantes del conjunto se atrevían a desmentir ni a investigar incluso cuando estaban seguros que los sucesos del apartamento se debían a muchachos traviesos que buscaban en el apartamento pasar sus momentos de ocio. Lo cierto es que en el apartamento 302 nunca nadie volvió a entrar después de la desaparición de los Contreras, solo hasta esa noche.

Rodrigo, Manuel, Marcela, Juan, Rafael y Alejandra alistaron las provisiones que creían necesarias para pasar la noche en dicho apartamento, se despidieron de sus padres asegurando pasar la noche en la casa de algún amigo y emprendieron su camino hacia lo que ellos creían seria una noche fácil. Como y dónde, nunca nadie supo como ellos consiguieron la llave, lo cierto es que entraron.

Todo parecía normal e incluso cálido, todavía el apartamento se encontraba amoblado y aunque un poco lleno de polvo el lugar no parecía nada extraño. Había 3 habitaciones y por lo tanto cada uno fue ocupado por 2 de los chicos, en la primera que parecía una alcoba matrimonial dormirían Marcela y Alejandra, en la segunda al parecer la habitación de dos niñas mimadas dormirían Manuel y Rodrigo, la tercera y ultima al parecer era el remedo de un cuarto bien dotado para 2 huéspedes, allí dormirían Juan y Rafael.

Aunque aparentemente entre todos se demostraban a los demás una absurda valentía, dentro de cada uno de ellos había miedo por lo que sin mucho pensarlo acordaron con sus respectivas parejas de cuarto dormir vestidos con la excusa de que si algún vigilante asomaba ellos podrían salir mas fácil de ahí. Cada uno de ellos se acostó a dormir pero solo pasada la media noche sintieron el primer indicio de lo que seria una larga e inolvidable noche, cuando el reloj de cuerda que se encontraba en la sala y que extrañamente necesitaba mas un limpieza que cuerda anuncio las 12:30 de la noche, todos oyeron no solo el repicar del reloj sino como aparentemente se había abierto la puerta del apartamento y había ingresado gente que venia muy alegre, todos pensaron en salir rápidamente y pedir disculpas a quienes habían entrado pero cuando salieron al mismo tiempo para decir al unísono que lo sentían se vieron abrumados por el espantoso acontecimiento de que no había nadie allí, solo ellos 6, y que sobre todo la puerta del apartamento no se había abierto, todos se quedaron viendo entre si y se dijeron mutuamente que solo estaban sugestionados por los cuentos de los demás decidiendo así volver a sus habitaciones, se recostaron en sus respectivas camas, pero mientras intentaban conciliar el sueño Marcela y Alejandra se percataron de que en verdad no estaban solos, ellas vieron como rápidamente se encendió el bombillo de aplique que adornaba la habitación, como se encendió el televisor y brincaba de un canal a otro, y que al momento siguiente se abría las llaves de la ducha.

Por su parte Rodrigo y Manuel vieron como también se encendía el televisor y al girar para preguntarse entre si quien lo había logrado, ya que hacia unas horas que ambos habían intentado encenderlo pero ninguno de los dos lo había logrado, vieron con asombro que ya no estaban solos sino que junto a ellos en cada una de las camas habían dos jóvenes cuya vitalidad efectivamente ya no existía, mientras entre asombro y miedo intentaban salir de la habitación que al parecer habían cerrado con llave, Juan y Rafael estaban pasmados con la presencia de una mujer que se trenzaba el cabello sentada en un tocador que para entonces había dejado de estar cubierto de polvo. Solo fue hasta cuando Marcela y Alejandra sintieron morirse de miedo y gritaron, mientras salían corriendo que Rodrigo y Manuel lograron salir de la habitación, en ese momento Juan y Rafael salieron de su letargo y pudieron reunirse con sus amigos en el corredor, nadie tenia explicación, todos pensaron que eran sus apostadores quienes les habían tendido tan tétrica trampa y decidieron regresar a la habitación matrimonial para quedarse cerca los unos de otros pero lo cierto era que ninguno era capaz de dormir.

Lentamente les fue cogiendo el sueño y uno a uno fueron quedándose dormidos, el ultimo fue Rodrigo. Cuando el reloj de la sala toco las 3 de la mañana y todos excepto uno se sobresaltaron, decidieron encender las luces pero para su asombro Rodrigo no se sobresalto porque simplemente ya no estaba, en el lugar donde el se había quedado dormido solo quedaba su ropa manchada de sangre y Marcela quien se percato que sobre la cabecera de la cama había escrita una letra M también con sangre, buscaron a Rodrigo por todo el apartamento pero nunca lo encontraron, estaban desesperados, querían salir pero al parecer a la puerta del apartamento le corrían mas rápidos los años que al resto de el, se veía oxidada y vieja pero esto no ayudo para poder abrirla hacia cualquiera de los dos lados. Con ayuda de las linternas que llevaban encontraron la caja de los tacos y los subieron, para su sorpresa parecía que la empresa de energía todavía no se había percatado del abandono del apartamento y todavía los proveía de luz, Marcela metió la mano en el bolsillo de su blusa y saco el celular que su padre le había regalado un año atrás, marco y cuando creyó que le habían contestado intento pedir ayuda pero quien le respondió solo le dijo “Nadie te va a contestar, ningún celular sirve porque esta noche nos vamos a encontrar”, Marcela asustada tiro el teléfono y antes de que Alejandra pudiera terminar de preguntarle si le habían contestado, la luz rápidamente se apago y volvió a encender, ya no eran 5 sino 4 las personas que se encontraban allí, Marcela efectivamente había desaparecido al igual que Rodrigo solo estaba su ropa llena de sangre y ahora sobre la cabecera de la cama matrimonial no solo estaba la letra M sino también la U. los muchachos asustados gritaron pidiendo ayuda, intentaron romper puertas y ventanas pero nada pasaba, parecían encarcelados, desesperados solo atinaron a llorar e implorar a Dios pero fue Rafael quien en un ataque de ira golpeo una pared y abrió lo que parecía ser un escondite, todos se metieron ahí y mientras intentaban encender una de las linternas oyeron la misma voz que le había hablado a Marcela por el celular, esta vez decía algo como “ya te encontrare, a las escondidas yo jugare”, a todos los recorrió un escalofrió, rápidamente encendieron la linterna y para su sorpresa vieron ahí lo que parecían cuerpos decapitados pero antes de que pudieran espantarse la puertita por donde habían entrado se abría y halaba a Rafael, mientras la voz cantaba “ya te encontré, ahora solo me quedan tres” y tras un intento desesperado de sus amigos por atraerlo hacia sí mas rápido era succionado por lo que parecía el brazo de un pequeño niño, para luego de haberlo desaparecido de la vista de sus amigos cerrar la puertita y volvía a cantar “ya lo mate, ahora solo me quedan tres, tal vez iré tras de usted, muy pronto solo serán dos mas”.

Asustados buscaron una salida y vieron la posible escapatoria al ver detrás de unos trastes viejos un corredor, corrieron por el pasillo oscuro pero esta vez fue Manuel quien se perdió y cuando Juan trato de irlo a buscar la voz nuevamente resonó “perseguía a tres ahora son solo dos, que juego tan divertido, brinco y brinco de emoción”, en la habitación matrimonial ya se podía leer “MUER” escrito con sangre. Alejandra empezó a llorar pero Juan le pidió se callara para no atraer a su perseguidor, por fin encontraron una salida, abrieron una puertilla y se encontraban en la habitación donde Rodrigo y Manuel habían visto las dos jóvenes, Alejandra y Juan prefirieron salir que quedarse vagando por el corredor y ser casados como ratones, a los 2 que quedaban no se les ocurría nada para poder escapar, nuevamente quedaron petrificados cuando escucharon un ruido, era la puerta del apartamento que se abría y cuando se creyeron muertos solo se escucho una voz que decía salgan de ahí, no es bueno estar jugando en este apartamento, rápidamente los jóvenes reconocieron la voz del vigilante y sin mas temor salieron a recibirlo, gracias a él pudieron salir del apartamento. Mientras oían los regaños de su salvador quien en un acto heroico decidió revisar el porque del apague y prenda de las luces, ellos meditaban como explicarían la desaparición de sus amigos, pero solo fue cuando atravesaban el parque del conjunto yendo camino a sus respectivos hogares que a lo lejos vieron un niño que reía y les decía “ustedes dos creyeron salvarse de mi pero ahora los dos estarán en mi colección”, Alejandra y Juan corrieron lo mas rápido que pudieron pero para tristeza de Juan solo se percato de que estaba solo cuando al pasar por la portería del conjunto con rumbo a la calle oyó que le decían “crees que te has escapado pero este juego aun no ha terminado”, volteo buscando pero Alejandra ya no estaba, el corrió lo que mas pudo hasta encontrarse en un callejón oscuro y fue allí donde después de ver a un pequeño niño su cuerpo cayo fuertemente sobre una vieja mesa de noche que esperaba ser recogida por la basura.

Al día siguiente los padres de los 6 muchachos junto con la policía los buscaron y gracias a información del vigilante entraron al apartamento, allí solo encontraron la ropa ensangrentada de algunos, el cuerpo de Alejandra y Juan nunca aparecieron, lo único que la familia y la policía vio fue sobre la cama matrimonial la palabra “MUERTE”, cada letra referente a uno de los muchachos.

Esto lo cuenta la gente en mi barrio pero hoy mis amigos y yo vinimos a investigar si lo que dicen es verdad…aunque esperen acabo de escuchar el reloj de la sala repicar, oigo…oigo…oigo alguien cantar, dice algo como “los cuatro no creyeron y querían probar que en este cuarto se van a quedar”.

ARTEMISA TONKS

HUFFLEPUFF





123

Mentes Retorcidas

Mentes Retorcidas es un concurso creado para aquellos a los que les gusta jugar con la mente de las personas, contando historias de horror, de una manera en la que la el lector sienta miedo, pánico y horror, dejando que se sumerja en el misterio y el suspenso de la historia.

CHAT